Tuvimos la oportunidad de visitar esta pequeña Bodega Boutique ubicada en Perdriel, a 30 minutos de la Ciudad de Mendoza y te contamos que nos pareció.
Fundada en 2007, su nombre «TREZ» refleja los apellidos de los tres socios: Roberto Timms, Jorge Ramírez, Esteban Zombory y encarna al número 3, que según Aristóteles es el símbolo del perfecto equilibrio y armonía.
Diseñada con una arquitectura de vanguardia para la producción de vinos de alta gama, cuenta con equipos frío-calor para el estricto control de temperaturas, tanques de acero inoxidables y toneles de roble, sala de degustación y reuniones, laboratorio y una sala de barricas, acondicionada para la crianza. Su enólogo es el creativo Gonzalo Mazzotta.
En cuanto a los viñedos, cuentan con Malbec plantado en 1924, a 950 msnm, y un rendimiento de, aproximadamente, 70 quintales por hectárea con poda bajo el sistema guyot y riego por superficie.
Comenzamos la experiencia con una degustación y visita guiada por la bodega, en la cual se nos contó su historia y pudimos probar algunas de sus más destacadas etiquetas. Después, probamos el menú de 3 pasos, realizado por la chef Camila Malouf.
Amuse-Bouche: Quesos con membrillo y mermelada de Malbec
Maridado con Mazzotta Primo Sauvignon Blanc 2018
Es siempre agradable la presencia de un entremés en un menú, en este caso cumple con su función, limpiar el paladar.
No queremos dejar de destacar el Sauvignon Blanc, nos pareció uno de los mejores vinos que probamos en nuestra visita.
Primer Paso: Gravlax de trucha, lentejas, arroz y quínoa con crema de choclo ahumado
Sopa de arvejas y curry, langostinos y crocante de jamón crudo
Maridado con Petite Trez Reserva Malbec 2018
Queremos destacar la creatividad de ambos platos, podríamos decir que son algo arriesgados como entrantes. Sin embargo, cumplen con creces.
En el caso del gravlax se nota la frescura de los ingredientes, y podemos afirmar que nos pareció un plato armonioso. En el caso de la sopa, simplemente nos dejó sorprendidos. Su sabor era fresco y llamativo, y que, junto con la textura de los langostinos, hacía un plato bastante completo.
En cuanto al maridaje, Petit Trez es un vino con notas marcadas a cereza y frutos rojos, con una nariz muy sutil y elegante. Combinaba perfectamente con ambos platos.
Segundo Paso: Ragú de Osobuco, salsa bordelesa y papas
Raviolones de queso azul, zanahoria, nuez y salsa de espinaca
Maridado con Trez Reserva Malbec 2018
Podemos volver a decir, que son dos platos principales diferentes al común de las bodegas, que cumplen perfectamente para un menú de invierno. Ambos son platos ricos, frescos, cálidos y abundantes. Nos encantaría destacar a las pastas e incluso recomendarlas como la opción a elegir.
En cuanto al maridaje, Trez Reserva Malbec es un vino corpulento y estructurado, con un intenso aroma a frutos negros maduros, y con suaves notas a chocolate y tabaco en boca. Un vino excelente para platos de esta intensidad.
Tercer paso: Parfait de chocolate amargo y ron añejo
Profiteroles de dulce de leche y salsa de chocolate
Maridado con Mazzotta Dolcino Moscatel 2019
A la hora de los postres pudimos probar dos clásicos pero bien realizados. En el caso del parfait destacamos su cremosidad y su combinación de sabores. En cuanto a los profiteroles nos pareció una apuesta excelente, con buena textura y sabor.
En cuanto al maridaje, Mazzotta Dolcino Moscatel es un vino espumoso dulce espectacular, una joyita, combina a la perfección con ambos postres. Es parte del portfolio personal del enólogo de esta bodega.
Conclusiones
Trez Wines nos ofrece una experiencia tradicional y que cumple con las expectativas de una bodega boutique que tiene mucho para ofrecer.
Queremos destacar las excelentes entradas, la oferta enológica y la atención del personal; su punto fuerte.
Desde The Malbec Post le queremos agradecer a todo el staff, el cual nos recibió muy amablemente. Volveremos.