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Un lugar con la parrilla siempre prendida: Dux – Casa de Fuegos

En The Malbec Post tuvimos la oportunidad de visitar este nuevo emprendimiento y te contamos qué nos pareció.

Como dice el título, acá el horno de barro y la parrilla se prenden todos los días. Dux es el restaurante anexado a una de las últimas incorporaciones a la industria turística de Tupungato, Casa Septem.

Dux surge como una idea de parte de un grupo de emprendedores que buscaban una oportunidad de hacer su propio restaurante de fuegos, pero no encontraban un lugar o espacio. Ahí es donde surge Casa Septem y su propuesta de hacer un restaurante para su recién inaugurado hotel.

Tienen como filosofía el fuego, es su manera de definir y dar el toque especial en sus platos, es por esto que todos ellos en cierto momento del proceso de elaboración pasan por algún tipo de cocción con fuego, llamas, horno de barro, rescoldo, brasas o ahumadores. Siguiendo el hilo de su filosofía, lo que busca la gente de Dux es que vos te sientas como en tu casa.

Así como también siguen la idea de que todo lo que allí se consume, proviene del Valle de Uco, desde lo gastronómico hasta lo enológico.

El restaurante ofrece tanto menú de pasos como a la carta. El menú de pasos está disponible los días de fin de semana y el menú a la carta para los días de semana.

Appetizer

  • Mini ensalada de brotes de mostaza con aderezo de queso azul y merengue.

Todos los días el chef elige un nuevo appetizer. Este que nos tocó destacaba por su frescura, colores y estaba dotado de una puñado de sabores distintos. Nos pareció un detalle notable.

Entradas

  • Tartar de palta con choclo y cebolla morada
  • Ensalada con queso bocconcini, zapallo en láminas, crocantes y tomates cherry
  • Dúo de empanadas: Carne cortada a cuchillo y Calabaza

Maridado con PAUCHO Pinot Noir, Pinot Gris – 2020

Retomamos la experiencia a pleno. Pudimos probar la mayoría de entradas disponibles en el menú, ya sea a la carta o de pasos. Las tres están muy bien.

En el tartar de palta podemos encontrar destellos de gastronomía peruana, algo que particularmente a nosotros nos encanta, además de una frescura que viene de diez para un día de calor (como el que nos tocó). Esta característica también la tiene la ensalada de verduras, una apuesta segura que tiene como ícono el queso bocconcini, el cual nos fascinó.

Por último (pero no menos importante), el dúo de empanadas; nunca viene mal una dosis de un plato de criollo como lo son las empanadas, y este es el caso de un plato clásico pero bien aplicado.

Si nos tuviéramos que quedar con uno elegiríamos el tartar sin dudarlo. Pero los otros dos también tienen sus puntos fuertes.

Principales

  • Ribeye (ojo de bife) a las brasas con verduras asadas
  • Salmón rosado con manteca de hierbas, crema de arvejas y un calabacín crujiente
  • Tomahawk a las brasas
  • Picaña humeante
  • Ravioli rellenos de hongos de pino y tomates secos re-hidratados en té negro con salsa ligera de albahaca.

Maridado con Benedictus Malbec – 2015 (el vino de la casa)

En este paso pudimos probar carnes verdaderamente de alta calidad. Según nos contaba Lautaro, el propietario y asesor gastronómico, las carnes son provenientes de La Pampa.

Ofrecen diversos y conocidos cortes: ribeye, tomahawk, picaña y salmón. Podemos decir con seguridad que todos son cortes de primera calidad y que ninguno decepciona, al contrario. Así como también son abundantes, sobre todo el tomahawk, el cual es para dos personas.

Va a depender del gusto de cada uno esta elección, pero a nosotros nos gustó mucho la picaña.

Acá es donde se nota la especialidad del restaurante.

Postres

  • Tierra de chocolate y semi-fredo
  • Volcán de dulce de leche con helado de coco

Finalmente, los postres ofrecen una experiencia más orientada a lo clásico. Los dos que pudimos probar estaban muy bien. Personalmente nos gustó un poco más el volcán de dulce de leche.

Conclusiones

Dux nos ofrece una experiencia tranquila que tiene como estrellas a las carnes, eso se nota desde que leés el nombre («Casa de Fuegos») hasta que probás los platos del menú.

Casa Septem, el hotel que hospeda a Dux, luce desde los ventanales del hotel su imponente fachada, junto con el lago ubicado en el jardín, hacen que la vista mientras comés sea muy agradable.

Queremos destacar la vajilla del lugar que es de primera calidad, junto con la atención que nos brindaron.

No dudaríamos en recomendar este lugar un segundo, sobre todo a las personas fanáticas de la carne premium. Y, si van a nombre de The Malbec Post, probablemente les hagan una atención.

Desde The Malbec Post le agradecemos a todo el staff de Dux y Casa Septem por invitarnos a vivir una remarcable experiencia en el Valle de Uco.