En la vastedad de la huerta, el tomate se posiciona como un emblema del verano, desplegando su riqueza de colores y sabores.
En este artículo, te llevaremos en un viaje culinario desde la cosecha hasta tu plato, presentándote una receta que captura la esencia vibrante y versátil de este gran ingrediente.
Un Paseo por la Huerta:
Antes de sumergirnos en la receta de hoy, exploremos la maravilla que es el tomate. Originario de Latinoamérica, este fruto ha conquistado cocinas de todo el mundo con su sabor jugoso y su versatilidad en la cocina.
Desde los clásicos Tomates Perita hasta los pequeños y dulces Cherry, cada variedad ofrece un perfil de sabor único.
Con su pulpa jugosa y sus tonos que van desde el rojo pasión hasta el amarillo radiante, es el artista rebelde en el lienzo de la cocina.
Ya sea en ensaladas refrescantes, salsas apasionadas o simplemente devorado en su esplendor, el tomate despierta un festival de sabores que transforma cada bocado en una experiencia culinaria inolvidable.
Este fruto versátil no solo conquista nuestros platos, sino que también nos invita a explorar su diversidad de matices, inspirándonos a experimentar en la cocina con su carácter inconfundible y su capacidad para elevar cualquier receta.
Sopa Fría de Tomate y Albahaca
Ingredientes:
- Tomates maduros (preferiblemente de variedades como tomate perita o tomate Raf)
- Pepino
- Pimiento rojo
- Cebolla
- Ajo
- Albahaca fresca
- Aceite de oliva
- Vinagre de vino tinto
- Sal y pimienta al gusto
- Pan tostado (opcional, para acompañar)
Instrucciones:
- Preparación de los Ingredientes: Lava y trocea los tomates, el pepino, el pimiento, la cebolla y el ajo. Añade estos ingredientes a un bowl grande.
- Agrega hojas frescas de albahaca al bowl. Esta hierba aromática realzará los sabores naturales del tomate.
- Mezcla y Tritura: Con una batidora de mano, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una consistencia suave. Añade aceite de oliva y vinagre de vino tinto al gusto, ajustando la sazón con sal y pimienta.
- Refrigeración y Reposo: Refrigera la sopa durante al menos una hora para potenciar los sabores. Este tiempo permite que los ingredientes se mezclen y creen una sinfonía refrescante.
- Presentación y Servicio: Sirve la sopa fría en cuencos individuales. Si lo prefieres, acompaña con pan tostado para agregar un toque crocante.
