Tuvimos la oportunidad de visitar el restaurante de una de las bodegas insignia de Mendoza, y probablemente del mundo también: Catena Zapata.
Ubicado en el departamento de Agrelo, Luján de Cuyo, y a escasa distancia de la bodega, Angélica se presenta como un restaurante de alta gastronomía, haciendo gala del concepto de «Fine Dining», donde la calidad, la presentación, el servicio, las instalaciones y sobre todo, el vino, se combinan para crear una experiencia única y memorable para el comensal.
El equipo (entre otros) está compuesto por los chefs Juan Manuel Feijoo y Josefina Diana bajo la gerencia de Juan Manuel Santamarina, de amplia trayectoria en cocinas de primer nivel en Capital Federal.
El menú consta de 8 pasos, e igual número de maridajes (algunos platos van acompañados de 2 copas), en el cual se busca destacar la innovación gastronómica, en sintonía con productos de estación provenientes de la huerta propia del lugar.
Snacks
- Sopaipilla de yogur y olivas
- Tarteleta de mosto de uva, ricotta de cabra y zucchinis
- Acelga, pejerrey curado, olluco y krein
- Tartare de lomo, puré de yemas y jengibre pay.
Maridado con: Saint Felicien Nature
Segundo Paso
«En este plato, presentamos un puré de zanahoria con manteca noisette, acompañado de trucha curada. La trucha se cubre con polvo de pieles de tomates deshidratados, que reservamos de un plato de verano, y pétalos de oxalis morado. Además, añadimos hojas de berro y taco de reina, aderezadas con un vinagre elaborado a partir de nuestros vinos, huevas de trucha frescas y aceite de perejil.»
Anticipó uno de los chefs de este establecimiento, Juan Manuel Feijo
Maridado con: Dv Catena Garnacha Apelación Lunlunta
Tercer Paso
Pasta rellena (Girándola) de boniato y liláceas, en caldo de pollo y hierbas, con aceite de azafrán de Tupungato, acompañada de brotes de rabanito y perejil.
Maridado con: Adrianna Vineyard White Stones Chardonnay 2021
Cuarto Paso
Porchetta de un productor local de Agrelo, acompañada de puré de manzanas asadas, apio glaseado en manteca, aire de cilantro, mizuna e hinojo.
Maridado con: Angélica Zapata Cabernet Franc Alta 2020
«En este plato, buscamos resaltar las técnicas y sabores clásicos. Nos encontramos con la porchetta, un elemento tradicional, acompañada de un aire verde que aporta frescura. La combinación de diferentes temperaturas en el plato enriquece la experiencia, haciéndola más sensorial.»
Nos comentó la chef Josefina Diana
Quinto Paso
Puré de remolacha y especias, molleja al kamado, beurre blanc y velo de remolacha encurtida.
Maridado con: Adrianna Vineyard White Bones Chardonnay 2021
Este plato se centra en los aromas. La beurre blanc resalta los aromas del vino, mientras que los vinagres caseros de higos y flores, hechos en verano, aportan complejidad. La clásica molleja argentina, a la parrilla con limón y sal, se presenta en un contexto distinto, donde cada componente es especial por sí mismo, pero juntos logran un balance armonioso que potencia sus características.
Exclamó Juan Manuel Feijo
Sexto Paso
Bife Angosto, acompañado con puré de espinaca, hojas de invierno, demi-glace de vaca y vinagreta de uvas con hierbas de la huerta.
Maridado con:
- Malbec Argentino
- Nicolas Catena Zapata 2020
Prepostre
Cannoli de fibras vegetales relleno de sorbete de manzana con polvo de apio
«El prepostre de la casa es un ejemplo de constante innovación y adaptación. Nuestro cannoli está elaborado con fibras vegetales que no utilizamos en los purés y salsas, dándoles una segunda vida. Cada semana, el cannoli puede cambiar en sabor y color, en función de los ingredientes disponibles. Está relleno de un sorbete de manzana y finalizado con un polvo de apio, hecho a partir de sus hojas.»
Nos comentó la chef Josefina Diana
Postre
Pastel de yogur – Geleé de suero de yogur – helado de nueces y dulce de leche – crocante de leche – nueces fritas – espuma de leche infusionada con pieles de limón
Maridado con: Pera-Grau (vino especial generoso)
Conclusiones y Perspectivas
Angélica de Catena Zapata se presenta como una opción premium de la cual todos los mendocinos deberíamos estar orgullosos.
Un restaurante que, con menos de un año de trayectoria, brilla en prácticamente cualquier aspecto posible de análisis. La vara de la gastronomía local está en constante crecimiento y Angélica es prueba de ello.
Desde el momento en que entras, sentís cómo te envuelve un ambiente acogedor y sofisticado. La atención fue impecable, con un servicio atento y detallista (casi coreografiado) que anticipaba cada necesidad sin ser intrusivo.
La comida, una gran demostración técnica en cada plato, destacaba por su creatividad y ejecución perfecta. Cada bocado era una explosión de sabores, texturas y aromas, donde se notaba la dedicación y el talento del equipo.
Los maridajes y el servicio de vinos fueron cuidadosamente seleccionados, elevando la experiencia gastronómica a otro nivel, algo que no podíamos dejar de esperar de un lugar como este. Cada vino complementaba de manera excelente los sabores del menú, creando armonías espectaculares.
En resumen, una experiencia culinaria que roza la perfección en todos los aspectos: comida, servicio y maridaje. Un lugar al que definitivamente volveremos y que podemos considerar uno de los mejores de Mendoza y Argentina.
