Visitamos el restaurante «Crux Cocina» de la moderna bodega del Valle de Uco y te contamos que nos pareció.
En el año 2018 la Familia Agostino compró la bodega O Fournier e inició un largo y continuo proceso de recuperación tanto de la bodega como de los viñedos. Hoy estamos viendo los primeros frutos de ese proceso de la mano del joven enólogo Germán Paéz y sin lugar a dudas los vinos que están logrando son sorprendentes.
Apoyados en el inigualable paisaje y la fantástica obra arquitectónica a 1200 metros sobre el nivel del mar, pusieron en marcha un restaurante que se ha convertido en uno de los mejores de Mendoza.
Desde el Restaurante, que se encuentra junto a un imponente lago artificial, se contemplan vistas a las cumbres de nieve eterna de la Cordillera de los Andes y a los viñedos en El Cepillo, corazón del Valle de Uco.
Con nuestro equipo tuvimos el placer de ir a sus instalaciones para hacer un recorrido por la bodega y disfrutar de un almuerzo en su magnifico restaurante.
En nuestra visita, tuvimos el placer de probar el menú «Crux Cocina Experience» de 6 pasos, creado por el creativo chef irlandés Edward Holloway
Primer Paso: Mi-Cuit de salmón a la piedra
Maridado con Crux Xtra Chardonnay – Pinot Noir Espumante
Comenzamos la experiencia degustando un pequeño bocado de salmón que cumple a la perfección con lo que promete: una explosión de sabores. Todo esto acompañado de una presentación que no habíamos visto antes y nos pareció muy novedosa: la piedra en la cual cocinan este salmón. Excelente.
Segundo Paso: Agua de Tomate, Agnolotti de Parmesano, Orégano
Maridado con Crux Xtra Gewürztraminer
En este plato pudimos realmente disfrutar de uno de las joyas mendocina: el tomate; el cual nutre al plato de sabor y combina a la perfección con los agnolottis.
Nuevamente nos encantó el plato; lo devolvimos seco, sin una gota de agua.
Tercer Paso: Mollejas, Acelga Rellena, Portobellos
Maridado con Crux Xtra Tempranillo
Acá ya damos un salto a un plato más grasoso y contundente, para acompañar con este tinto estrella de la casa.
Las mollejas nos parecieron correctas y cumplen con lo que proponen a primera vista. Además, hacen una buena pareja con la acelga y los portobellos. Este es un plato que es difícil que no le guste a alguien, y a nosotros nos encantó.
Cuarto Paso: Ojo de Bife en dos cocciones, Tomaticán, Rösti, Yema Crocante
Maridado con Crux Xtra Malbec
La especialidad del chef: el ojo de bife en punto bleu. Así lo pedimos, y podemos confirmar que es su especialidad. Estaba perfectamente cocido, jugoso y bien condimentado.
Los acompañamientos también nos gustaron, pero el bife se lleva todos los laureles, (como debe ser).
Quinto Paso: Sorbete de Torrontés
Un detalle diseñado para limpiar un poco el paladar y para dejarte ese gustito a torrontés para encarar al postre; cumple.
Sexto Paso: Nueces del Valle de Uco, Zapallo, Yogurt Frozen, Honeycomb
Maridado con Crux Malbec Tardío de Hielo
Un postre clásico de la región con algunas aristas novedosas como el zapallo y el yogurt helado, que, a mi juicio, estaba delicioso; hasta lo preferiría por encima de un simple helado.
Queremos recalcar en este plato el maridaje; excelente combinación y, sobre todo, excelente vino.
Conclusiones
Sin lugar a dudas se trata de una excelente experiencia, que no solo no dudamos en recomendar, sino que disfrutamos.
El paisaje, las instalaciones, la atención y la gastronomía, hacen de Alfa Crux, una experiencia de la cual nadie se podría arrepentir.
Podemos decir que recomendamos fehacientemente este restaurant y le agradecemos a todo el staff, el cual nos hizo sentir muy cómodos.