Girar el vino en la copa permite que este rompa sus moléculas sobre los poros del cristal, permitiendo que se desprendan más aromas.
El movimiento del vino en la copa permite una mayor liberación de los compuestos volátiles y las moléculas entran en contacto con el bulbo olfativo, por lo que percibimos los aromas del vino de manera más intensa y compleja.
Muchos catadores primero prefieren percibir los aromas con la copa quieta, sin agitar, así de esta forma perciben los aromas primarios, que son muy volátiles y que no necesitan que se mueva el vino para aparecer. De esta forma no se mezclan con los aromas secundarios y terciarios; por eso es que se hace girar el vino en la copa, para que se desprenden los aromas mencionados, los secundarios que provienen de la fermentación del mosto, cuando los azúcares se transforman en alcohol, cetonas, ácidos y aldehídos. Los aromas terciarios generados durante la etapa de envejecimiento del vino, tanto en barrica como en botella.
No solo es una manía de un winelover, sino que si estás interesado en encontrar y percibir más aromas, girá el vino en la copa.
Acá podes encontrar mas info sobre la clasificación de aromas y las Diferencias entre las copas de vidrio y de cristal.
Salud!