Muchas de las molestias y dolores de espalda se producen por la falta de elasticidad y fuerza de la columna vertebral. Trabajar esta zona disminuye esta sintomatología y evita la aparición de nuevas incomodidades.
Postura del gato
Esta postura es una de las mejores para comenzar la serie de ejercicios destinados a aliviar los dolores de espalda. El mismo, estimula la musculatura, ayuda a dar tonicidad y además relaja.
El ejercicio consiste en arquear la espalda hacia arriba y hacia abajo, se debe hacer de manera pausada y a su vez controlar todos los movimientos y la respiración. Cuando lleves la espalda hacia arriba, mantén la postura durante 30 segundos y la misma cantidad de tiempo cuando la espalda esté abajo.
Ejercicio mahometano
Se llama así porque es muy parecida a la postura que adoptan los musulmanes para orar. Consiste en sentarte sobre tus rodillas, extender los brazos hacia adelante y deslizar la espalda junto con el movimiento de los brazos. Este ejercicio fortalece el hueso sacro y la región pélvica dotándola de flexibilidad.
Rodillas al pecho
Boca arriba con las piernas extendidas, flexionar las rodillas y llevarlas hasta el pecho. El ejercicio consiste en sujetar las piernas con las manos y mantener las postura durante 40 segundos. Esta postura revitaliza los músculos de la espalda y el cuello, además actúa como un masaje suave sobre la zona lumbar. Es una técnica muy versátil que permite muchas variantes, como llevar las rodillas a un lado o a otro.
Rodillas al pecho alternadas
Este ejercicio es una variante, con algo más de dificultad que el anterior. Consiste en acostarse boca arriba y llevar solo una de las rodillas al pecho. La otra pierna permanece extendida y recta sobre el suelo. Mantén 40 segundos la postura y cambia de pierna.
Ejercicio para la columna vertebral
Recuerda que muchos dolores de espalda se producen por una mala postura y la falta de desarrollo muscular en esta parte del cuerpo. Tonificar la espalda ayuda, de manera directa, a mejorar la postura lumbar. Este ejercicio consiste en acostarte boca abajo, extiender el cuerpo y mantener las piernas juntas y rectas.
Coloca las manos hacia atrás, eleva la cabeza y las piernas ligeramente. De esta manera le aportas flexibilidad a la espina dorsal y estiras los músculos superiores.
Ejercicio de la cobra
Para hacer este ejercicio, es necesario ponerte boca abajo, con las piernas extendidas y juntas, mientras que colocas los brazos sobre el suelo, pegados al cuerpo. La técnica se ayuda de los músculos abdominales y dorsales. Una vez que que estés colocada correctamente eleva ligeramente la columna hacia atrás. La cabeza acompaña la línea de la espalda.
Es importante detectar cuál es el origen de este problema para descartar un daño físico, como la escoliosis, aunque la mayoría de ejercicios destinados a la columna vertebral no influyen de manera negativa.