Los expertos señalan que cuanta más masa muscular haya más fácil es reducir el volumen. Te explicamos por qué y qué puedes hacer para aumentarla.
Si eres nueva en el gimnasio o si llevas tiempo con prácticas deportivas, seguro habrás escuchado infinidad de veces lo importante que es aumentar la masa muscular. También sabrás que los ejercicios de fuerza son los más indicados para incrementarla. Pero, ¿sabes exactamente qué es? Y, sobre todo, ¿conoces por qué está relacionada con perder peso?
La masa muscular está formada por el conjunto total de tejido llamado comúnmente, músculo. El músculo esquelético es un órgano que tiene como función fundamental facilitarnos el movimiento, la estabilidad articular y protección estructural de nuestro esqueleto. Cuanta más fuerza, mayor será la masa muscular del sujeto para oponer resistencia.
La importancia de la masa muscular
- Nos permite una buena movilidad, resistencia y fuerza.
- Debido a que los músculos necesitan alimento, la masa muscular también contribuye a regular los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.
- Es un almacén de proteínas y sustancias esenciales para el buen funcionamiento del organismo, ya que participan en el crecimiento, en el mantenimiento de los tejidos, actúan como defensa natural frente a infecciones, entre otras.
- También participa en la quema de grasa. Esto se debe a que el músculo es un órgano metabólicamente activo que consume calorías. Por tanto, cuanto mayor sea la masa muscular, menor será la cantidad de grasa en el cuerpo. Eso te permitirá adelgazar, reducir el volumen y tonificar.
Con el tiempo perdemos masa muscular. La edad es la causa más significativa. Pero también lo es la vida sedentaria, la inmovilidad obligada a causa de una enfermedad, por ejemplo, o una dieta baja en proteínas. Para recuperarla, y siempre que no haya nada que lo contraindique, se pueden realizar diversos ejercicios, así como aumentar las proteínas en la dieta.
Ejercicios para aumentar la masa muscular
Como decíamos, los ejercicios de fuerza son los más recomendados. En este sentido, podemos realizar entre 6 y 12 repeticiones con descansos para retomar la siguiente serie, no obstante, el aumento será proporcional a la huella fisiológica de cada individuo.
Además de practicar un ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar o andar en bici, te proponemos estos:
Sentadillas: Un ejercicio clásico que no puede faltar en la rutina. Se puede realizar con o sin peso añadido. Recuerda mantener una postura correcta. Las rodillas nunca deben encontrarse adelantadas respecto a la posición del tobillo. De este modo, evitarás lesiones.
Plancha facial: Este ejercicio ayuda a trabajar el core y activa la musculatura abdominal profunda, especialmente los transversos para contraer toda la zona. Cuida la postura: cadera baja, línea recta imaginaria entre la cabeza y los pies.
Dominadas: Ejercitar con bandas TRX no sólo ejercita la musculatura y la fuerza, sino que también la coordinación, la movilidad y la flexibilidad, además de quemar calorías y controlar el peso. También es efectivo para la recuperación y la disminución del riesgo de lesiones.
Burpees. Este ejercicio es uno de los más populares en crossfit. Pero también se puede practicar al aire libre. Al llevarlo a cabo involucramos la mayoría de los músculos de nuestro cuerpo, fortalecemos pectorales, tríceps, hombros, cuádriceps, femorales, gemelos, abdominales y glúteos.
Saltos de comba. Ayudan a quemar muchas calorías de forma rápida, a la vez movilizan grandes grupos musculares como cuádriceps, bíceps y tríceps. La intensidad y el tiempo son marcados por cada persona.
Debemos resaltar y reiterar la importancia que tiene el mantenimiento y la aptitud del tejido muscular en nuestros cuerpos con el correr de los años. Por eso resulta clave la incorporación de una rutina de ejercicios periódica, que podamos mantener y adaptar a lo largo de nuestra vida.