Pakistán será el anfitrión del Día Mundial del Medio Ambiente 2021, en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este año el tema se centrará en la “restauración de los ecosistemas” y la urgencia de “hacer las paces” con la naturaleza. Este día también marcará el lanzamiento formal del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030.
El Día Mundial del Medio Ambiente es la fecha más importante del calendario oficial de la Organización de las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental. Desde 1974, el 5 de junio se ha convertido en una plataforma global de divulgación pública que convoca a gobiernos, empresas, celebridades y millones de ciudadanos de más de 150 países con el objetivo principal de inspirar un cambio positivo en la comunidad mundial.
Cada año, la Organización de las Naciones Unidas propone un lema específico de celebración para estimular la responsabilidad y la acción de los personas en términos de cuidado ambiental.
El lema del año 2019 ha sido “Sin contaminación del aire”.
En 2020, el enfoque estuvo centrado en la biodiversidad, un motivo de gran preocupación a nivel mundial en materia medioambiental. A este respecto, las recientes catástrofes como los incendios forestales a gran escala en Brasil, en California y en Australia; la invasión de langostas en el Cuerno de África y la pandemia de COVID-19 demuestran que la naturaleza nos está enviando un mensaje.
Generación Restauración: Reimagina, recrea, restaura
Durante mucho tiempo el ser humano ha estado explotando y destruyendo los ecosistemas del planeta. Cada tres segundos, el mundo pierde bosques en una superficie equivalente a una cancha de fútbol. Tan solo en el último siglo, la mitad de nuestros humedales ha sido destruido. Por ejemplo, el 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido. Y para 2050, podrían desaparecer hasta en un 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C.
La pérdida de los ecosistemas está privando al mundo de sumideros de carbono, como bosques y turberas, en un momento en que la humanidad ya no puede permitírselo. Además, las emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado durante los tres últimos años. En consecuencia, el planeta está a un paso de un cambio climático potencialmente catastrófico.
La aparición del COVID-19 también ha demostrado lo desastrosas que pueden ser las consecuencias de la pérdida de ecosistemas. Al reducir el área de hábitat natural disponible para los animales, hemos creado las condiciones ideales para que los patógenos ―incluido el coronavirus― se propaguen.
Ante este gran problema, en 2021 el Día Mundial del Medio Ambiente se centra en la restauración de ecosistemas con el lema “Reimagina, recrea, restaura” y la urgencia de “hacer las paces” con la naturaleza.
Restaurar los ecosistemas significa prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla. Para ello, y precisamente este día, arrancará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar. Solo con ecosistemas saludables podremos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.
ONU Medio Ambiente ha publicado una guía práctica que proporciona una introducción a la variedad de acciones que pueden postergar y detener la degradación de los ecosistemas y fomentar su recuperación, el cual puede obtenerse en el sitio oficial de la ONU (https://unenvironment.widen.net/s/fbjbmplrnb/ecosystem-restoration-playbook-spanishv3)
Invertir en los ecosistemas es invertir en nuestro futuro
La restauración de los ecosistemas es una tarea global a una escala gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que la de la República Popular China o de los Estados Unidos, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos. Además, implica la recuperación de plantas y animales en peligro de extinción, tanto en la cima de las montañas como en las profundidades del mar. Pero también incluye las muchas pequeñas acciones que todos podemos realizar, todos los días: cultivar árboles, reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies silvestres o limpiar la basura de los ríos y costas.
Por cada dólar invertido en restauración, se pueden esperar al menos entre siete y treinta dólares en ganancias para la sociedad. La restauración de los ecosistemas conlleva beneficios sustanciales para las personas. La restauración también crea empleos en las zonas rurales, que es donde más se necesitan. Algunos países ya han invertido en la restauración como parte de sus estrategias para recuperarse del COVID-19. Otros están recurriendo a la restauración para ayudarlos a adaptarse a un clima que está en pleno proceso de cambio.
Pakistán y su liderazgo en materia medioambiental
En este contexto, el gobierno de Pakistán, en uno de los esfuerzos de forestación más ambiciosos del mundo, planea expandir y restaurar los bosques del país mediante la plantación de 10.000 millones de árboles a lo largo de 5 años.
La campaña incluye la restauración de manglares y bosques, y la plantación de árboles en entornos urbanos (incluidas escuelas, universidades, parques públicos y cinturones verdes). A este fin, Pakistán ha lanzado un Fondo de Restauración de Ecosistemas para apoyar soluciones basadas en la naturaleza para el cambio climático y para facilitar la transición hacia iniciativas ambientalmente resilientes y ecológicamente focalizadas sobre forestación y conservación de la biodiversidad.
“2020 fue un año de ajuste de cuentas, de enfrentar múltiples dificultades ―incluida una pandemia― y las continuas crisis del clima, la pérdida de biodiversidad y la contaminación”, afirmó Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA. “En 2021, debemos tomar medidas audaces para pasar de la crisis a la curación. Al hacerlo, debemos reconocer que la restauración de la naturaleza es imperativa para la supervivencia de nuestro planeta y la humanidad”, agregó.
Diez años para restaurar el planeta
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Por ello, el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas tiene por objetivo prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en continentes y océanos. Así, se puede ayudar a erradicar la pobreza, combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. Su éxito depende de la colaboración de todos.
Obtenga más información acerca de los ecosistemas y el Decenio de las Naciones Unidas, y únase al movimiento mundial para restaurar el planeta.
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