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Alimentos ricos en silicio, buen aliado de tu piel y tus articulaciones

Es un oligoelemento esencial para nuestro organismo, indispensable para mantener la salud ósea y también para preservar el sistema inmunitario.

Hay determinados nutrientes que son fundamentales para nuestro organismo. Su carencia provoca problemas -como sucede con el déficit, por ejemplo, de vitamina D- y, por eso, tenemos que aportar la dosis que nuestro cuerpo necesita para funcionar bien.

Buen aliado de tu piel y de tus defensas

Tiene varias funciones destacadas y relacionadas con nuestra salud. Un ejemplo: el silicio participa en la síntesis del colágeno (principal elemento de los ligamentos, de los tendones y de los cartílagos), de la elastina (componente estructural de los vasos sanguíneos) y del ácido hialurónico, manteniendo la hidratación de los tejidos, por lo que está indicado para tonificar y reafirmar la piel.

¿Cómo se diagnostica su carencia?

Para saber si la presencia de este oligoelemento en nuestro organismo es escasa, tenemos una serie de indicadores como:

Uñas y pelo quebradizos.

Estrías, arrugas y flacidez en la piel. Envejecimiento prematuro.

Eccemas y picores en la piel.

Huesos frágiles y dientes sensibles.

Fragilidad en músculos y tendones.

Varices y arañas vasculares.

Hipertensión y falta de flexibilidad en las arterias.

Patologías del sistema nervioso. La falta de este oligoelemento está asociada a la concentración de metales pesados en el organismo.

Taquicardias y arritmias.

Sensación de cansancio.

¿Cómo podemos prevenir su carencia?

La pregunta clave es ¿dónde podemos obtenerlo? lo encontramos, por ejemplo, en muchísimas fuentes vegetales. “Destacan los cereales integrales (arroz, avena, cebada, centeno, trigo), el pepino (con la piel), el apio, el rábano, la cebolla, el plátano, las setas, las lentejas rojas, los frutos secos, las zanahorias, las espinacas, la uva (con piel), el mango, la piña, la cerveza, el té, las semillas y especias como el cilantro.

Sin duda, la dieta se convierte, de nuevo, en nuestra gran aliada. Una alimentación sana y variada permite cubrir las necesidades diarias de silicio que el cuerpo humano requiere.