En la fecha de la Revolución de Mayo, se conmemora la fundación de la Organización para la Unidad Africana (OUA), una organización que nació el 25 de mayo de 1963 en Addis Abeba (Etiopía) para promover la unidad y la solidaridad de los estados africanos, erradicar el colonialismo y fomentar la cooperación internacional.
En las últimas décadas, el continente africano ha sido merecedor de grandes avances. Uno de los más importantes es la reivindicación del rol de la mujer en un gran número de países del continente. Con el paso de los años, la mujer ha comenzado a ocupar cargos importantes en la política, la economía, la cultura y la ciencia, lo que ha significado una mayor igualdad de género.
Otro logro significativo para los países de este continente, ha tenido que ver con la descolonización. Esto ha sido en gran parte, gracias a la Organización de Naciones Unidas, la cual ha sumado esfuerzos para que esto se transformara en una realidad. Hoy se puede decir, que África ha logrado su independencia del colonialismo.
Es el tercer continente del mundo por su extensión -comprende 53 países más los territorios del Sahara- con una población de cerca de 936 millones de personas, de los cuales más de 315 millones de africanos viven en la pobreza. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, 40 de los 50 países con el índice de desarrollo humano más bajo son africanos.
La pandemia del SIDA, la pobreza, las guerras y el hambre han rebajado la esperanza de vida a 40 años. Según la Organización Internacional del Trabajo, la edad del 44 por ciento de la población africana laboralmente activa no supera los 15 años.
Diverso, plural, pletórico de riquezas naturales, habitado por pueblos alegres, creativos y de suma vitalidad, África continúa invitando al resto de los continentes al acercamiento y al diálogo. Olvidado durante siglos, saqueado por aquellos que lo han dejado en penurias a pesar de ser tan rico, representa una enorme extensión territorial a la cual hemos de mirar con reverencia, pues toda la humanidad tiene una deuda de gratitud con el llamado «continente negro«.
Cinco películas para conocer un poco más sobre África, sus paisajes y su historia
África mía (1985)
Un film de gran éxito taquillero y ganador de varios Oscar. En él se relata la historia del libro «Memorias de África», de Karen Blixen. Una escritora que pasa cuatro años de su vida en Kenia, donde encuentra el amor.
Gorilas en la niebla (1988)
Una historia de pasión y tesón que narra los esfuerzos y el compromiso de la doctora Diann Fossey por salvar una de las especies en peligro de extinción, los gorilas de montaña, a los que tenemos la oportunidad de visitar en nuestra ruta en Ruanda.
Lágrimas del sol (2003)
Dirigida por el estadounidense Antoine Fuqua, cuenta la misión de rescate que le han encargado a un oficial de la Marina de los Estados Unidos, A. K. Waters (Bruce Willis), quien debe adentrarse en la selva nigeriana para llevar de vuelta a la doctora Lena Fiore (Monica Bellucci).
Diamantes de Sangre (2006)
En la película, se plasman los conflictos territoriales en la región de Sierra Leona durante 1991, la esclavitud campesina, el drama de la niñez producto de las guerras que se cobró la vida de millones de africanos.
Invictus (2009)
Un film imprescindible del cual se escribió un libro titulado «El factor humano». Basada en hechos reales, esta historia, que trascurre en Sudáfrica durante la Copa Mundial de Rugby de 1995, tuvo como principal protagonista al presidente y líder político Nelson Mandela, quien aprovechó la ocasión para eliminar los problemas raciales utilizando el deporte.