Visitamos el restaurant de la preciosa Finca Decero, ubicado en Alto Agrelo, y te contamos qué nos pareció.
Finca Decero nace en el año 2000, resultado de la tradición vitivinícola de los abuelos de Thomas Schmidheiny en Suiza, y de su corazón inspirado por los Andes y conquistado por Mendoza. Nace este proyecto desde cero, en Agrelo, cuna de algunos de los mejores vinos argentinos, Thomas encontró el lugar en el que desarrollaría su proyecto vitivinícola.
En nuestra visita tuvimos la oportunidad de probar su nueva carta, que fue diseñada por el Chef Andrés Fozzatti.
Appetizer: Hoja de parra crocante, chutney de frutas de carozo y queso de cabra helado
Maridado con: Decero Mini Ediciones Cabernet Franc 2018
Un plato cuanto menos, curioso. Interesante mezcla de sabores y texturas en boca.
Acá podemos volver a encontrarnos con un ingrediente que es tendencia en las bodegas mendocinas, el queso de cabra; aplicado de una forma llamativa. Nos gustó el plato, arrancamos con el pie derecho.
Entrada: Sopa de tomates con vegetales de estación
Maridado con: Decero Mini Ediciones Petit Verdot 2017
Lo que más nos gustó del menú. Frescura, sabor y suavidad.
Muy bien lograda y aplicada, ideal para un menú verano. Sazonada a la perfección, ni fuerte y desabrida. Excelente combinación con los vegetales del plato y con el vino elegido.
Principal: Filet de Ternera, crema de arvejas y menta, chimi casero, cake de zuchini y pickles caseros.
Maridado con: Decero Amano 2015 y Decero Signature Cabernet Sauvignon 2017
El que nunca falla, el clásico bodeguero, el Filet Mignon. Y así como lo titulo, fue.
Carne sazonada a la perfección, con variedad de sabores e ingredientes a lo largo del plato. Destacamos acá el chimichurri y el vino, excelentes los dos.
Pre Postre: Granita de melón y tomillo
No se puede esperar tanto de una granita. Como ya hemos mencionado, sirve para limpiar el paladar, y cumple. No le sentimos mucho los sabores mencionados en el la carta.
Postre: Duraznos con crema: cremoso de durazno, helado de dulce de leche, sablée cítrica y crema de vainilla
Maridado con: Decero Mini Ediciones Garnacha 2006
Me voy a atrever a decir que es lo que menos nos gustó del menú. El cremoso, duro y cuasi-congelado. ¿Cumple? sí; pero no está a la altura. PERO: Destacamos el vino, Garnacha del 2005, una joyita digna de probar (mientras se pueda).
Conclusiones
La vista es casi todo; te hipnotiza mientras comés. Y ahí es cuando la comida tambien acompaña, nos gustó mucho la sopa y el principal, el filet. Combinado con vinos premium y con el plus de una vajilla e instalaciones de alta calidad, no nos queda otra que decir que Finca Decero pasó el examen. Recomendado.