Creado entre las montañas e inspirado en el cielo, las estrellas y los planetas, este espacio nace para disfrutar de platos simples y de calidad.
Un planeta flotando entre los Andes, donde el buen comer y el buen beber, son de todos.
Un universo de recetas simples pero con reversiones riquísimas, donde el vino es protagonista, pero también hay lugar para otras bebidas. Bodega Dante Robino abre Observatorio, junto al chef Juan Ventureyra, con una propuesta innovadora en Mendoza.
Observatorio es el restaurante del Espacio Robino en Luján de Cuyo. Creado entre las montañas e inspirado en el cielo, las estrellas y los planetas, este espacio nace para disfrutar de platos simples y de calidad, los mejores vinos de la bodega, y también – para quien lo prefiera – cócteles a base de vino, cerveza tirada y otras bebidas.
En un ambiente descontracturado y joven, Observatorio trae una nueva propuesta para que cada uno viva el mundo del vino mendocino a su manera, mirando al cielo y apuntando a tener una experiencia de otro planeta.
«Con Observatorio buscamos acercar a más gente que nunca al buen comer y el buen beber. Quisimos hacer un espacio donde se pueda disfrutar de un excelente momento en un ambiente relajado. Alejarnos de los menús de pasos y maridajes tradicionales, para crear un universo de sabores deliciosos y sencillos, donde el único tiempo que importa es el que se disfruta en buena compañía, con una copa de algo rico en la mano».
Cuenta Nicolás Bruno, Gerente General de Bodega.
«Atardeceres andinos, algo rico de comer, una copa y por qué no, una buena charla sobre astronomía. Queremos que la gente se vaya con ganas de volver», agrega.
La propuesta gastronómica está a cargo de Juan Ventureyra, un chef con reconocida trayectoria en Mendoza, y se basa en platos y platitos tradicionales con ingredientes de temporada, pero reversionados con creatividad y magia. Pastas y embutidos caseros, tortillas, milanesa y otros clásicos de la cocina argentina, pero condimentados con fermentos y salsas como kimchi, sriracha o lactonesa.
Para los amantes de lo dulce, la estrella es el alfajor relleno de chocolate y frutos rojos, y son imperdibles los helados artesanales, ideales para acompañar con espumantes de la bodega. La carta se compone de cinco snacks, cinco entradas, seis platos principales y tres postres, y el menú incluye dos snacks, dos entradas, dos platos y un postre a elección por persona, pero con la idea de que todos los platos se compartan en el centro de la mesa.
Entre las bebidas, por supuesto estarán disponibles las distintas líneas de Bodega Dante Robino, también habrá otras cócteles a base de vino y sidra, como el «Malbec Tonic» (con Nave Malbec, gin Bosque, cordial de lima y agua tónica); tragos clásicos o cerveza tirada.
Además del restaurante, Observatorio tendrá un área de picnic con fogones para disfrutar de la tarde al aire libre.