Es indispensable que el futbolista antes de llegar a la cima, tenga una formación valiosa tanto futbolística como humana.
Desde que un jóven pisa una cancha de fútbol y empieza a recibir órdenes de su Entrenador, a partir de eso, tiene que convivir con cosas que para él o ella son nuevas y resultan atípicas.
Se topa con un mundo de críticas despiadadas dónde pareciera ser que hay que cumplir con órdenes infundadas, pero muy poca gente piensa en el bienestar de esa persona.
La Selección de Qatar me llamó mucho la atención. No solo por el fútbol, donde adueñan una idea, para llegar al Mundial donde serán anfitriones, si no también como tienen en cuenta la formación de los/las jugadores/as.
El fútbol de ese país comienza formalmente con chicos de 12 a 18 años, donde la mayoría ya viste la camiseta de su país en las divisiones menores. Cuentan con un centro formativo llamado Aspire Academy, de grandísimo prestigio.

¿Por qué hay que remarcar esto? Porque Qatar ha sido campeona de la Copa en Asia, con una idea detrás que logró implementar en todos sus encuentros, incluido en el empate con Paraguay, donde estaba 0-2 abajo.
Muchos jugadores han declarado y destacado la formación y acompañamiento que ellos reciben, saben que su país no entra en los más futboleros, pero que con un Proyecto en mano eso puede cambiar.
Qatar, esa Selección desconocida y ahora admirada, han priorizado por sobre todas las cosas el bienestar de sus jugadores, y al lograr eso, transmitirles una idea futbolística. Tenemos mucho para aprender.