En este artículo remarcamos la altura de muchos futbolistas que tocaron la cima.
Generalmente, el mejor fútbol se le atribuye a los jugadores de baja estatura, como es el caso de Lionel Messi en la actualidad, por ejemplo. Pero este deporte también está formado por los altos, aquellos que hasta suelen ser subestimados.
Ser un jugador alto tiene ventajas y desventajas. Las primeras suelen ser los goles y despejes mediante cabezazos, y la segunda, la pérdida en carreras o coordinación de ciertas jugadas. Claro que no generalizo, pero lo más común son los casos mencionados.
En Europa y América, “jugar bien” está ligado a los bajitos, pero hay jugadores altos que han marcado época en el pasado y actualmente, muchos de ellos tienen una carrera plagada de éxitos individuales o grupales.
A continuación, nombraremos muchos de ellos, conocidos mundialmente por sus grandes habilidades, que desechan la subestimación por la altura:
- Raphael Varane, de 1,91 metros.
- Mats Hummels, de 1,91 metros.
- Gerard Piqué, de 1,92 metros.
- Olivier Giroud, de 1,92 metros.
- Jerome Boateng, de 1,92 metros.
- Sebastián Abreu, de 1,93 metros.
- Nemanja Matic, de 1,94 metros.
- Marouane Fellaini, de 1,94 metros.
- Zlatan Ibrahimovic, de 1,95 metros.
- Per Mertesacker, de 1,98 metros.
Todos ellos han vencido cualquier tipo de inconvenientes por sus respectivas alturas, llegando a los mejores equipos de las mejores ligas, alzando copas importantísimas y marcando legado en sus puestos.
El fútbol tiene eso maravilloso. No discrimina. Ni por la altura, sexualidad, o clase social. Tiene sus puertas abiertas y esperando a los jóvenes que luchan día a día contra las adversidades para llegar a primera y al profesionalismo.