El parate del fútbol trae consecuencias económicas. Por ello, las jóvenes promesas tendrán su oportunidad.
Como bien sabemos, el fútbol Argentino está paralizado desde el inicio de la cuarentena. Los problemas que esto trae son muchos. Además de lo físico (por los jugadores) y lo social (por las ayudas), el impacto es económico. Contratos en el freezer y compras que quedaron en el anhelo de Entrenadores y dirigentes.
Esta problemática obliga a los Clubes a que miren hacia abajo. Muchos jóvenes deberán cortar sus procesos formativos, es cierto, pero eso visibilizará la actuación de los distintos clubes en cuanto a estos temas. La vuelta de los partidos no será solo un ítem deportivo, si no también mental.
Digo esto porque muchas veces los juveniles deben lidiar con el fastidio de sus hinchas. Sea con los dirigentes, el DT o los jugadores “estrellas” que no atraviesan un buen momento. El impacto puede ser muy duro. Hay que cuidarlos. Son chicos que ingresarán a un mundo nuevo, distinto y repleto de tentaciones.

Si este plan se ejecuta, serán muchos los Clubes que opten por poner en la cancha a los más jóvenes. Claro que para algunos será rutinario, porque están acostumbrados. Defensa y Justicia y Vélez sirven como máximos ejemplos por los proyectos que llevan a cabo hace años.
Aquí, en Mendoza, Godoy Cruz también es exponente de esto. El Tomba afianzó a Sebastián Lomónaco, de 21 años, y a Juan Brunetta y Valentín Burgoa, de 23, entre otros. Boca y River, los más populares, también cuentan con sus soldados. El Club de La Ribera tiene en sus filas a Agustín Almendra y Jan Hurtado de 20 años, y Nicolás Capaldo de 21. En el de Núñez, aparecen Cristian Ferreyra y Julián Álvarez de 20 años. Jorge Carrascal de 22, Gonzalo Montiel y Nicolás De La Cruz con 23. Todos los mencionados, con varios partidos en primera.
Estudiantes tiene a Facundo Mura de 21 años e Iván Gómez de 23. Lanús cuenta con Pedro De La Vega de 19, Lautaro Valenti con 21 y Tomás Belmonte con 22. San Lorenzo, aunque haya vendido a su canterano Adolfo Gaich, propone a Marcelo Herrera de 21 años y Gabriel Rojas, de 22.
Por supuesto que hay más Clubes con excelentes divisiones juveniles y he optado por escribir sobre algunos. El tema pasa por saber si los jóvenes tendrán su oportunidad, en un contexto favorable, donde puedan desplegar sus talentos. Ojalá que sí, y podamos abrir una nueva puerta en el fútbol Argentino.