La pandemia obligó a la AFA a tomar decisiones en cuánto a este deporte.
El coronavirus puso en jaque muchas cosas de la vida cotidiana. Salidas, modo de higiene, etc. El fútbol también fue modificado, y hoy hablaremos del ascenso, donde hay clubes que se vieron profundamente afectados.
Los planes que baraja la Asociación del Fútbol Argentino son, en principio, tres. Y están sujetos al avance del virus en nuestro país:
- Un solo torneo reducido con los seis u ocho primeros equipos de las Zonas A y B.
- Reducido entre aquellos 16 mejores ubicados en una hipotética tabla general.
- Ascender al mejor posicionado, que sería San Martín de Tucumán, y los 16 restantes juegan un reducido.
El fútbol es una fuente de trabajo para muchísimas personas. Su día a día requiere la rutina necesaria y normal de este deporte para poder continuar con sus sustentos personales. Los días son difíciles por falta de pagos y escasos recursos para entrenarse.
El ascenso es absolutamente diferente a la primera división. Que no ruede la pelota es el doble más fuerte para quiénes están allí, porque la fuente de ingresos es prácticamente de los partidos oficiales
Las categorías más bajas siguen como pueden. Un tanto olvidadas, pero a veces recordadas. Sus trabajos continúan por sacrificio y amor al fútbol. Pero los jugadores necesitan su sueldo para llevarles la comida a sus familias. Algunos, incluso, ya buscan trabajos fuera del deporte.
Sus entrenamientos se llevan a cabo en espacios chicos y no cuentan con elementos de primera clase para mantener sus estados físicos. Por supuesto que cuando vuelvan los entrenamientos, esto será absolutamente visible y padecido por ellos, vale la pena destacarlo porque en ciertas ocasiones el ascenso es olvidado.
Con esto queda en evidencia algo, el fútbol no son 22 millonarios corriendo detrás de una pelota. Es entretenimiento para quiénes no lo jugamos pero fuente de trabajo para quiénes si lo hacen. Hay una falsa intelectualidad detrás del odio al fútbol, pocos entienden que hay padres y madres que necesitan, con urgencia, que la pelota ruede para lo básico, poder seguir sus vidas normales.