Fue una ráfaga en la final de la Copa Libertadores, en dónde el equipo Brasileño aplastó la ilusión Millonaria.
El sábado a las 18:15 Hs. escribía en mi Twitter sobre la superioridad mostrada por River. El desarrollo era perfecto y logró neutralizar cada intento de ataque de Flamengo. Pero el fútbol tiene cosas tan sorpresivas como inexplicables.
En cada sector River apostaba a la presión, a asfixiar a su rival, no dejarlo pensar, ni siquiera dejar que Flamengo tuviera la pelota. Era una intensidad pocas veces vista y llevada a cabo a la perfección por los resultados que mostraba.
Pero River aflojó. Aflojó a la intensidad y la presión. Eso provocó que perdiera cada duelo que tenían sus jugadores y que llegara tarde a cada intento de anticipación que pretendía Gallardo. Ese fue el puntapié inicial para la pesadilla de River. Quizás la peor en el ciclo Napoleón.

Si hay algo característico de los equipos de Gallardo es eso, la intensidad. Todos corren, meten y recuperan. Sin excepciones. La final la jugó bien, impuso condiciones y era superior. Pero se relajó.
Ya en el Segundo Tiempo River cambió su cara. Esperó en campo propio, pero sin abandonar su identidad “atacadora”. Sus líneas estaban bien paradas, entonces, robaban y atacaban. Pero en el final, a minutos de hacer historia y lograr el Bicampeonato, sufrió dos errores que pagó caro.
Errores que claramente fueron aprovechados. Flamengo estaba más suelto y liviano. Porque River de tanta intensidad efectuada, empezaba a sentirlo en sus piernas. Caso Milton Casco, por ejemplo. Gallardo pudo haber colocado a Ponzio como un tapón o Quintero para hacerle llegar la pelota a sus delanteros. Sí, son dos jugadores distintos, pero dependía de la idea que tenía el Entrenador. No lo hizo. Y es un reproche que el hincha Millonario puede hacerle.
Jorge Jesús sí lo hizo, e ingresó Diego, jugador que le cambió la historia a la final. Con su calidad colaboró en el ataque de su equipo y abrió caminos en el mediocampo de River, donde no cualquiera lo hace. El talento siempre tiene que jugar.
A las 19:04 Hs. escribía en mi Twitter sobre Flamengo Campeón. El fútbol tiene eso, misterios. Nadie tiene la verdad y certezas. River deberá corregir cosas por perder una final en tres minutos. Y el Campeón, Flamengo, también deberá hacerlo. Por haber sido superados durante 89 minutos de juego.