Aunque la dermis debe cuidarse durante los 365 días del año, es durante la temporada de calor donde las personas tienen una mayor exposición a la luz solar.
En verano, tomar el sol en la playa o en la piscina para ponernos morenos se convierte en una actividad habitual, y en muchas ocasiones, nos sobreexponemos sin protegernos adecuadamente. Sin embargo, no debemos olvidar que los rayos de sol dañan nuestra dermis y constituyen el principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de piel u otras enfermedades como la dermatitis crónica. Por este motivo, es fundamental estar bien informado de los efectos negativos del sol y tomar medidas de prevención para disfrutar de un verano saludable.
Recomendaciones para disfrutar del sol en verano y el cuidado de la piel:
- Evita tomar el sol en las horas centrales del día: haz lo posible por quedarte bajo techo entre 11 am y 4 pm, tiempo durante el cual los rayos del sol son más fuertes y llegan a tener un efecto muy perjudicial sobre tu piel.
- Aplica el protector solar por lo menos 30 minutos antes de salir de casa o de exponerte al sol.
- Existen diversos tipos de protectores solares, clasificados según la sustancia que contengan. Debes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades para bloquear la penetración de los rayos UVA y UVB a fin de evitar posibles enfermedades cutáneas. Hay protectores resistentes al agua, especiales para quienes entran y salen con frecuencia del mar o la piscina; protector para niños o bebés, elaborados según el tipo de piel (como es más sensible, no contienen químicos, aromas o conservantes lo que los hace un producto sin riesgos de irritación). Hay también para pieles con tendencia grasa o muy sensible que tienen frecuentes reacciones como erupciones, enrojecimiento y ardor.
¿Se debe exponer a los más chicos al sol? No se debe exponer al sol a bebés y niños pequeños hasta los seis meses de vida (principalmente porque hasta este momento no pueden utilizar protectores) y hasta los tres años, por lo menos, protegerlos con ropa de algodón, sombreros y FPS superior a 50.
¿Qué ropa utilizar? No se debe usar únicamente ropa clara aunque se crea más fresca, porque las remeras o pantalones de trama cerrada y de colores oscuros protegen mejor la piel de los rayos.
Mientras se esté expuesto al sol y especialmente en días de calor hay que beber mucho líquido (aproximadamente entre 2 a 3 litros diarios) y aumentar el consumo de frutas y verduras.
Otros cuidados de la piel en verano
Además de los rayos del sol, la deshidratación, el cloro de las piscinas o los malos hábitos alimenticios durante el verano pueden notarse en nuestra piel. A continuación , claves para lucir una piel perfecta este verano:
- Hidratación. Tu cuerpo tiende a perder una gran cantidad de humedad en el verano, por lo que es necesario reponer periódicamente el H2O. Bebe mucha agua y la piel permanecerá suave e hidratada.
- Evita las bebidas gaseosas. Contienen azúcar que no es bueno para tu piel, reduce al mínimo la ingesta de diuréticos, como alcohol y cafeína.
- Lava tu cara dos veces al día. Esto te ayudará a mantener los poros libres de suciedad, incluso si sientes que tu piel está limpia.
- Exfolia. Es muy importante exfoliar bien la piel en verano para eliminar la piel muerta y mejorar la circulación de la sangre en la cara.
- Usa un tónico. El tónico es un excelente aliado para la piel porque la mantiene fresca y con los poros cerrados gracias a sus propiedades de enfriamiento natural.
- Emplea crema hidratante. No te saltes la rutina de hidratación, debes mantener la piel y el cuerpo hidratados.
Ya está todo listo para disfrutar del verano, el sol y el buen tiempo sin arriesgar tu salud.