Se anunció la inclusión de más de 2500 nuevos términos. Algunos, como “desescalada” y “cuarentenar” fueron agregados en respuesta a la alta demanda de consultas durante los primeros meses de la actual pandemia
Coronavirus, COVID (en mayúsculas), desconfinar o desescalada son algunos de los más de 2500 términos incorporados al Diccionario de la lengua española o modificados, según lo anunciado por la directora del Diccionario y académica de la RAE, Paz Battaner. Estas palabras y otras como cuarentenar (“poner a alguien en cuarentena”) fueron agregadas en respuesta a la gran cantidad de consultas recibidas desde cuando comenzó la pandemia.
La entrada del término «COVID» en el Diccionario en mayúsculas muestra cierta excepcionalidad. Fuentes de la RAE explican que las siglas de uso común que funcionan como nombres comunes se incorporan al Diccionario con mayúsculas y una vez que su uso se populariza cambian a minúscula. Ello no sucedió con palabras como ovni, que se incluyó por primera vez en la edición de 2001 y en minúscula.
La nueva edición del Diccionario define COVID –que puede ser considerado femenino o masculino indistintamente– como “síndrome respiratorio agudo producido por un coronavirus” y aclara que el acrónimo proviene del inglés (coronavirus disease, ‘enfermedad del coronavirus’). La palabra «coronavirus» se explica como “un virus que produce diversas enfermedades respiratorias en los seres humanos, desde el catarro a la neumonía o la COVID”. Por otro lado, el término “confinamiento” sumó una acepción: “Aislamiento temporal y generalmente impuesto a una población, persona o grupo por razones de salud y seguridad”.
Al margen de los términos relacionados con la pandemia provocada por el coronavirus, la 23ª edición del Diccionario de la Lengua incluye las palabras finde, fascistoide (“persona que tiende al fascismo o autoritarismo”) y parafascista (“que tiene semejanza con el fascismo”). También se suman los términos animalismo, macho alfa (“macho dominante en un grupo de animales sociales”) y provida, relativa al que “se opone al aborto inducido, a la investigación con embriones humanos y a la eutanasia”.
“Confinamiento” fue elegida como la palabra del año 2020 para la Fundación del Español Urgente (Fundéu RAE), promovida por la agencia EFE y la Real Academia Española.
También en la misma línea, aparecen desconfinar (“levantar las medidas de confinamiento impuestas a una población, o a parte de ella, en un territorio u otro lugar”). Otra terminología que ya es parte del sistema es finde (para acortar la frase “fin de semana”), animalismo (“movimiento que propugna la defensa de los derechos de los animales”) y macho alfa (“macho dominante en un grupo de animales sociales”), por solo nombrar algunas de las más populares.
Battaner ha destacado la incorporación de voces y modificaciones relacionadas con el mundo de la gastronomía De este rubro además del término “nacho”, se agregan denominaciones de variedades de aceitunas y hay una adición al término “faláfel”, entendido como “plato típico de la cocina árabe y del Oriente Medio, consistente en bolas fritas de pasta de garbanzos u otras legumbres aliñada con cebolla, ajo, cilantro o perejil y especias”. Además se incluyen más variedades de aceitunas y aceites. Algo similar ha sucedido con palabras vinculadas al ámbito de la medicina como antirretroviral, melatonina o vigorexia.
Se incorporan también términos vinculados a la política, tales como fascistoide, “que tiende al fascismo o al autoritarismo e izquierdizar (“hacer que alguien o algo pase a tener posturas ideológicas de izquierdas o que tienda a ellas”). Se agregó una enmienda a la acepción de anticapitalismo entendido como “movimiento o ideología de rechazo al capitalismo”.
Trol y trolear, palabras relativas al uso ofensivo que hacen algunos usuarios de las redes sociales, e hilo, para explicar “las cadenas de mensajes sobre un mismo asunto publicadas en foros de Internet” y emoji son las incorporaciones que en esta edición siguen redefiniendo el mundo de Internet.
Cómo es el proceso para incorporar palabras al diccionario de la Real Academia
“No pretendemos en modo alguno inventar nada. Somos testigos y notarios de cómo hablan los hispanohablantes”, declaró el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, para explicar cómo la institución decide cada año añadir y modificar palabras al Diccionario. “La Academia modifica términos cuando no se usan en el habla ordinaria. Muchas veces recibimos críticas por tardar en pronunciarnos o por añadir palabras que se usan de manera arbitraria”, relata sobre un proceso que, en muchas ocasiones, comienza con la propuesta de ciudadanos hispanohablantes.
“Primero se analiza el uso y el lugar donde se utiliza, que debe ser en la práctica totalidad del mundo hispanohablante. Después pasa a una de las comisiones del pleno de la Academia para estudiar su definición. Posteriormente, se manda a América para que lo estudien las 22 academias hermanas. Y finalmente aprueba la Academia y se incorpora al diccionario. Somos puros testigos o notarios de cómo hablan los hispanohablantes”.